Análisis: Pin-Up de Mosca
Los dibujos de pin-ups pertenecen a esa rara clase de ilustraciones que gustan tanto a hombres como a mujeres, a pesar de los años que han pasado desde que se pusieran de moda en la década de los 30 del siglo pasado. Esta baraja recoge una selección de dibujos de Franco Mosca bastante bonita.
Mosca fue un ilustrador que vivió entre 1910 y 2003, con una amplia carrera profesional que se extendió varias décadas y que se centró fundamentalmente en la publicidad. Curiosamente ha sido por sus dibujos de pin-ups americanas por lo que se le recuerda. Y digo curiosamente porque este hombre nunca vivió en Estados Unidos y desarrolló toda su carrera en su Italia Natal.
La baraja está ilustrada con dibujos de pin-ups, pero sólo los ases y figuras. El resto de números tienen la disposición clásica de la baraja francesa, con índices pequeños en las cuatro esquinas. Como en otras barajas «conmemorativas», los dibujos no están hechos a propósito, sino que son estampaciones sacadas del trabajo de Mosca, como puedes encontrar en otros muchos sitios.
Junto a las 52 cartas básicas, hay dos comodines idénticos, uno con índices rojos y otro negros, ilustrados con una modelo que lleva un bikini hecho de cartas de poker. Quizás uno de los detalles más simpáticos de la baraja.
El acabo no es malo, pero se eleva muy poco por encima del de una baraja de consumo. Naipes muy gruesos y rígidos, como un 40% más gruesa que una Bycicle normal, con un acabado barnizado que no desliza bien del todo y un recorte un poco brusco e irregular en las esquinas. Pero si tienes más barajas de Modiano, ya sabrás que no es un impresora de alta calidad, sino de consumo masivo.
El diseño de la caja y el reverso son de un gusto cuestionable. Uno no sabe muy bien si intenta ser una especie de Art-Decó aplicado a la baraja, pero lo cierto es que no pega para nada. Ese color verde chillón, esas letras gruesas en tipografía sans, sencillamente no pegan con el diseño retro de las modelos.
No son fáciles de encontrar y yo las conseguí a través de una tienda especializada, que ya no las tiene.
Sin un buen deslizamiento, sin un buen corte y con un grosor algo elevado, no es una carta adecuada para cartomagia o florituras, lo que nos deja con una baraja de colección curiosa, pero sólo apta para los muy aficionados a las pin-ups.