Análisis: Memento Mori

Hay frases y citas que han permanecido durante siglos escondidas en algún oscuro pergamino y, de repente, toman notoriedad cuando alguien las rescata, a menudo para alguna campaña de publicidad mediocre. Memento Mori es una de esas frases, que significa en latín «recuerda que eres mortal».

La idea que hay tras esta frase es que todo lo que pasa a nuestro alrededor es efímero, especialmente el éxito o la adulación, de forma que no hay que dejarse llevar por la fascinación de esos momentos y mantener una cierta forma de estoicismo, de dignidad o tranquilidad ante los eventos de la vida. En distintas formas, es un concepto que ha estado dando vueltas durante siglos en el pensamiento clásico y que empezó a ganar más popularidad a partir del S.XVI, cuando empezó a asociarse con la imagen de una calavera, un ataúd o un reloj de arena que deja correr los granos del tiempo de nuestras vidas.

Por su parte, Chris Ramsay es un mago y creador de contenido que, en la actualidad, goza de una enorme popularidad en su canal de YouTube y su cuenta de Instagram, con más de cuatro millones y medio de seguidores en el primero y casi medio millón en el segundo. Su desparpajo, su desenfado a la hora de contar las cosas, pero también su competencia como cartomago y el amplio conocimiento que tiene de este mundillo, le han convertido en un personaje de referencia. Así que no es extraño que veamos a Ramsay asociado a la promoción de productos que no sabemos en qué medida son suyos, pero a los que presta su imagen para promocionarlos.

Combinando todos estos elementos, en 2014 (creo) Murphy’s Magic editó una baraja basada en el concepto de la calavera que nos recuerda nuestra inmortalidad, con el nombre Memento Mori. Con este tipo de productos hay que tener mucho cuidado, porque una de dos: o se trata de una basurilla que tratan de vendernos aprovechando la notoriedad del personaje que la patrocina, o dicho personaje se asegura de que el producto merece la pena para no perjudicar su imagen.

No parece que Ramsay se implicase mucho en el diseño o promoción de la baraja. La ficha de producto en la página de Murphy’s Magic es una descripción llena de palabrería sin mucho sentido y no hay muchos vídeos ni contenido del propio Ramsay hablando del proceso de diseño. Pero, sorpresa, el resultado es muy bueno y tenemos una baraja que, sin ser excepcional, es muy original y merece estar en la colección de cualquier buen aficionado.

El motivo, para mí, es la el diseño de las caras, que se aparta mucho de las ediciones habituales, como la baraja de Neil Patrick Harris que comentaré en breve, en las que se cambian un poco los colores de las caras clásicas de la baraja francesa y ya tienes un producto «de diseño». En este caso no es así y, como puedes ver en las fotos, aquí se han rediseñado por completo tanto las figuras como todos los palos.

Los palos negros no son negros, sino morados, y los palos rojos no son rojos, sino púrpura (o algo parecido). Los símbolos habituales de tréboles, diamantes, picas y corazones se han recreado de nuevo con formas geométricas, como si fueran cristales tallados que reflejasen distintos tonos de color, y las figuras son estilizaciones geométricas de los diseños tradicionales, al igual que la imagen de la calavera que adorna el reverso de cada naipe.

El papel parece ser Bicycle, con su acabado habitual de colchón de aire y un corte decente, aunque algo áspero, y la caja en la que viene es de una simplicidad abrumadora, sin relieves, tintas exóticas, ni inscripciones de ningún tipo, excepto el nombre de la baraja en la solapa superior.

Aún así, el conjunto es fascinante. El diseño es muy original y la variedad de colores hace que, incluso sin ser una baraja de florituras, podamos hacer con ella algunas manipulaciones bastante vistosas.

Por el precio que tiene, en torno a los trece euros, es una baraja que recomiendo a cualquier coleccionista.

Memento Mori

5.6

Diseño

7.5/10

Impresión y corte

6.5/10

Presentación y estuche

4.0/10

Manejabilidad

7.0/10

Valor histórico

3.0/10

Pros

  • El diseño de las caras
  • La suavidad del deslizamiento
  • El precio y disponibilidad

Cons

  • La simplicidad de la caja
  • La falta de información del producto